Anticuentos / Antonio Domínguez Hidalgo

Esta obra escrita en verso, casi siempre dísticos, hace una crítica a las versiones waldisneanas de los cuentos de hadas. Cientos de lectores han disfrutado con estas ocurrencias y distorsiones versificadas donde se dan ejemplos prácticos, sin que el propósito del libro, de lo que es la creatividad y sus técnicas: decir lo opuesto, exagerar lo conocido, cambiar el origen o los resultados, mezclar fechas o acontecimientos, romper con el tiempo y dar anacronías, hacer sospechar un resultado y resultar otro, etc.
Sólo basta leer los títulos que lo conforman para descubrir lo dicho en el párrafo anterior: La historia verdadera de los tres marranos, Crónica real de la hipócrita y malévola Cenizosa, La insidiosa vida y hechos perversos del espejo mentiroso, Caperucita feroz, La casita de Chocolatina, Ricitos de Afro, Tumbo y Bandi, aventureros, Chicocho, La dormilona bestia del bosque, La sirenota, Coctelazo de cuentos. Todos constituyen verdaderos malabarismos lingüísticos para enmarcar una irreverente visión de los personajes anquilosados en la llamada literatura infantil y deformadas por el negocio hollywoodense.
Antonio Domínguez Hidalgo nos da divertidísimos juegos retóricos que suelen no dejar títere con cabeza. Insufla de nueva vida a los clásicos cuentos de hadas y desconstruyéndolos, los reconstruye maliciosa y satíricamente. Si Walt Disney lo hizo, ¿por qué no hacerlo con Walty?
Leer Anticuentos es descubrir cómo una rigurosa combinación de palabras puede construir un mundo donde el verso recupera su rítmica contribución a la carcajada.